martes, 12 de noviembre de 2013

La hora del sexo



Cuando, allá por septiembre, hice la lista de las series que tenía pensado ver esta temporada, la única serie nueva que me inspiraba cierto interés era Sleepy Hollow. Por desgracia, no tengo demasiada tolerancia a las series y pelis de miedo, así que la dejé en el piloto, aunque me dicen por ahí que no es para tanto y quizá vuelva a retomarla. En cualquier caso, la que no entraba en absoluto en mis planes es la serie que podría convertirse sin problemas en "la primera del lunes".


Las series de Showtime no son para mí. Ese afán de la cadena por llamar la atención, por hacerse notar con protagonistas excesivos y rompedores me repele un poco. Así que una serie que lleva el sexo ya en el título y en una cadena por la que no siento un cariño especial tenía muy pocas papeletas de acabar en mi pantalla. La verdad es que ni sé por qué empecé con ella. Creo que leí en alguna parte una comparación con Breathless (en principio quería haber visto el piloto de ambas, pero finalmente me desaconsejaron la serie británica y ni lo intenté) con la que comparte temática y poco más, y con mi adorada Mad Men, y decidí echarle un vistazo, más para poder despotricar de ella a gusto que por un interés real.


Al final, de despotricar, nada. Resultó que, efectivamente, hay mucho sexo, pero podría incluso llegar a afirmar que, en esta serie, el sexo no es más que un macguffin. Si de algo trata esta biografía "retocada" del doctor William Masters y Virginia Johnson es del amor y la soledad, la comunicación y la incomprensión, la búsqueda de la felicidad y el encuentro con el dolor. Poco importa si sabemos lo que va a suceder, porque el concepto de spoiler desaparece en el momento en que el argumento es la propia biografía de una persona real. Y la serie se disfruta igualmente, si no más.


No he leído el libro de Thomas Maier en que se basa la serie (aunque seguramente termine cayendo), pero Michelle Ashford, que antes de crear esta serie trabajó como guionista en John Adams y The Pacific, nos cuenta una historia atractiva en su detallismo, intimista y atrevida. Es imposible no enamorarse un poco de ese doctor altanero y vulnerable o de esa asistente ambiciosa y solitaria. Es imposible no sentir empatía por esa nueva Betty Draper y su incapacidad por inspirar pasión en su marido, por ese decano que sufre por él y por su esposa, por ese médico incapaz de olvidar a quien le ha hecho conocer el verdadero placer o a esa joven que ve como su amor se le escapa de las manos...


Por supuesto que la serie trata de sexo, pero el sexo es aquí es un símbolo y un medio para hablar de cosas tan importantes o más que el mero acto físico, aséptico y cuantificable con máquinas y cables. No obstante, y a diferencia de otras series, aquí el sexo sí está más que justificado y funciona como fin en sí mismo y como vehículo para hacernos comprender qué les sucede a los personajes.


La apuesta era arriesgada, pero el público y la crítica han acogido con entusiasmo este experimento. No hay medio que no alabe la serie y considere que es no solo lo poco rescatable desde que la temporada comenzó en septiembre, sino que podría ser el estreno del año. La serie ya está renovada para una segunda temporada a la que solo podemos pedir que mantenga el nivel de la primera. Y, entretanto, yo casi me he reconciliado con Showtime. Y digo casi porque me será imposible perdonarles hasta que cambien ese horror de títulos de crédito.


4 comentarios:

  1. Hola,soy una de las chicas de Programa Piloto, nos conocimos en el evento de birras series. No he encontrado ningún mail de contacto así que te dejo por aquí el mensaje :) Queremos hacer una semana Whovian, ponernos de acuerdo con varios blogs para hacer actividades online y posts relacionados con el 50 aniversario y como nos gusta mucho tu blog, pues nos gustaría saber si te animas. Te dejo nuestro mail por si quieres ponerte contacto con nosotras: blogprogramapiloto@yahoo.es.
    ¡Gracias y Saludos!

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    1. Hola. Tienes razón, ahora ya sí que aparece mi dirección de correo en el perfil.

      Muchas gracias por poneros en contacto conmigo. Me encantará participar en la semana Whovian. Te escribo a la dirección que me comentas, ¿vale? Un saludo.

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  2. Me gusta tu entrada, y que digas que no esperabas mucho y al final te ha convencido. Yo tenía esta marcada en rojo, y después de que se retrasara hasta me fastidió, pero al final me dieron Ray Donovan y me tuvieron encantada. Era la única serie que quería ver 'sí o sí', aunque no sabía mucho del tema y me bastaba (en un principio) con los dos protagonistas.

    Ahora estoy encantada, como casi todo el mundo (no es para todos los públicos, pero no por el tema que expone sino por el cómo, o por la temática más bien), pero tengo miedo de que tenga poco recorrido. El tema les da para mucho, puesto que se basa en la vida y el estudio de dos que revolucionaron el mundo (sexual, pero revolución al fin y al cabo) y tienen que tener mucho cuidado para que no canse, no den vueltas y no terminen contando siempre lo mismo.

    Han atajado de golpe un problema (no digo más, que todo es spoiler), pero también se enfrentan a tener que contarlo o como pasó o parecido. El autor del libro ya dice que la adaptación es un poco libre, y suponemos que lo que él recoge ya lo era... pero puede quedar algo chulo. Esperemos, por lo menos.

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    1. ¿A qué problema te refieres? Estoy de acuerdo en que la serie puede tener poco recorrido, pero espero que la guionista haya contado con la posibilidad de durar más de una temporada. Ya veremos, por ahora ha conseguido un muy buen nivel, hay varios personajes muy atractivos y las dinámicas están bien desarrolladas, creo. Seamos optimistas. :)

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